Falo, palabra misma del deseo.
Falo es un objeto puntiagudo, grande, fuerte, pequeño si necesario. Falo es en fin la única manera lógica de describir al sándwich. Sándwich de mi alma, calma de mi alma. Como describir, sin entrar en puras facilidades sexuales, el cebo de la mayonesa, el sobo del tomate, el frío del huevo. Huevo, huevo es otra manera de decir falo. Falo es el sándwich, sándwich es la panadería. ¿Qué panadería? Aquella de donde emane el deseo a hedor de mostaza rancia, a gozo de jamón pasado; el deseo es la cueva húmeda de donde salen y entran millones de falos. Cocinas sedientas, de ahí salió mi primera erección panadera, de ahí salió mi último suspiro de mozo.
Había calor, goce de mi alma, panadera de ensueño. Senos turgentes, sus nalgas puntiagudas. Todo vuelve al sándwich; contra el sándwich, contra las líneas completas de pan crujiente amasados por las manos de la panadera; sus manos estiran mi espalda, sus unas devoran mi cuerpo; agua, quiero de tu agua. Es mayonesa, la mayonesa enfría mi cuello en llamas y el sándwich abre mis músculos frotados con centeno. Es pan de centeno es espiga de deseo. Deseo: falo es la palabra misma del deseo.
Despierta no sueñes. La Mie caline no tiene mujeres bonitas. El sándwich entre las manos de las boteras se vería como un grotesco acto de vuelo mal logrado, para quién conozca lo que es un zamuro, un vautour. Son más como un pájaro dodo con un pene erecto en la mano, para quien vea que es una gorda vestida de torero hasta a las más bajas temperaturas, comprenderá que es el deseo en la Panadería.
Es grasa con mayonesa, son pezones del tamaño de un frasco de confitura, sus senos tienen la textura de gel de ducha con levadura. Piernas de salchichón con madre perla de sudor brillante de días de sucio. Son kilos de piel mezclándose con mis dedos de mantequilla, son nalgas varicosas, del color del tomate violeta, que colora mis dientes con el sabor de la canela. Su boca es papagayo, todos los colores brillan, todos los olores saltan. De la carne podrida al dulce de manzana.
Su sexo exhala éxtasis de frambuesa. Sus ovarios crecen al barniz de la leche. Dulce de leche, tu cuerpo es gordo, tus brazos son gordos, tu boca es gorda, tus labios, son gordos. Gorda, hay tiempo para desear, la gorda de la Mie caline es infinita no hay tiempo para un sándwich, la cola de la Mie es infinita. ¿Para qué hacemos cola?
No, no pienses eso, el tipo de la Mie Calina no está bueno NO; el sándwich no parece un huevo, no es un falo.
Coňo! Es el lugar del deseo!